Diseñado por Santiago Calatrava, fue el primer edificio de la Cuidad de Artes y Ciencias que abrió sus puertas, en 1998. El Hemisfèric es un planetario, una sala de proyecciones y un cine IMAX. Todo ello en un monumento que destaca por su originalidad y su aspecto exterior con forma de ojo, párpados y pestañas, que gracias a un mecanismo especial, se abren y se cierran como si de un ojo real se tratase.
El Hemisfèric dispone de una cafetería, abierta todos los días, y de un restaurante para grupos que lo visitan con una capacidad de hasta 100 personas, y una tienda para poder adquirir regalos. Además, en el exterior del anillo que lo bordea, llamado Carl Sagan, también se realizan todo tipo de eventos.
Los materiales de revestimiento se utilizan buscando el equilibrio entre las superficies de hormigón y el uso del edificio: Pavimentos de granito con diferentes formas y tratamientos, moqueta en paramentos de la sala y estanques, «Trincadis» en la bóveda de hormigón y estanques, y carpintería de acero inoxidable.